Los servicios de hosting cloud proporcionan una plataforma de alojamiento de webs en servidores virtuales que toman sus recursos informáticos de amplias redes subyacentes formadas por servidores web físicos.
Su modelo es similar al de suministros públicos tradicionales como la luz o el gas, en el sentido de que está disponible como un servicio, más que como un producto. A grandes rasgos, la idea consiste en que el cliente pueda conectarse al servicio tanto como necesite, en función de la demanda de su web, y pagar sólo por lo que realmente utilice.
Se trata de una alternativa al hosting de webs en servidores individuales (ya sean dedicados o compartidos), y puede considerarse una extensión del concepto de hosting compartido, en el que las webs están alojadas en varios servidores. La diferencia es que, con el hosting cloud, la red de servidores que se utiliza es muy amplia, y a menudo está distribuida entre distintos centros de datos situados en muchos lugares diferentes.
Los ejemplos prácticos de aplicaciones del hosting cloud pueden englobarse dentro de las categorías de gInfraestructura como Servicio (IaaS, Infrastructure as a Service) o Plataforma como Servicio (PaaS, Platform as a Service). En el modelo IaaS, lo que se proporciona al cliente es simplemente el recurso de hardware virtualizado sobre el cual puede instalar el entorno de software que prefiera, para crear sobre él su propia aplicación web, mientras que en el modelo PaaS el cliente recibe también ese entorno de software, por ejemplo, como una solución completa (sistema operativo, soporte de bases de datos, software de servidores web, y soporte para programación) sobre la cual puede proceder directamente a la instalación y el desarrollo de su aplicación web. A las empresas que tienen infraestructuras informáticas complejas y disponen de profesionales de TI experimentados puede interesarles más optar por el modelo IaaS, más personalizable, mientras que a otras empresas puede encajarles mejor la facilidad que ofrece la opción PaaS.
Un caso concreto de desarrollo del concepto de hosting cloud para clientes empresariales es el servicio Virtual Data Centre (VDC), que utiliza una red virtualizada de servidores residentes en la nube que pueden utilizarse para albergar todos los recursos informáticos de una empresa, incluidas sus webs.
Los ejemplos más evidentes de servicios de hosting cloud se basan el uso de modelos de cloud pública, que alojan las webs en servidores virtuales cuyos recursos subyacentes proceden del mismo banco de recursos que utilizan otros servidores virtuales disponibles para el público, y emplean también las mismas redes públicas para la transmisión de los datos; datos que se almacenan físicamente en los servidores compartidos subyacentes que constituyen el recurso cloud. Estas clouds públicas incorporarán diversos mecanismos de seguridad para garantizar la privacidad de los datos, y pueden ser suficientes para la mayoría de las instalaciones web. Sin embargo, en los casos en los que la seguridad y la privacidad sean criterios más prioritarios, las empresas pueden recurrir como alternativa al alojamiento en infraestructuras cloud privadas, es decir, aquellas en las cuales los recursos (servidores, redes, etc.) asociados a cada usuario están completamente aislados de los demás, tanto si son locales como si residen en las instalaciones del proveedor del servicio cloud.