
¿Qué es la nube como servicio?
En pocas y simples palabras, la nube es “el computador de otro”.
Si es tu propio computador, hablamos de nube privada.
Si es el computador de otra empresa —ya sea Microsoft, Google o Intercity—, hablamos de nube pública.
En la práctica, la nube como servicio significa utilizar recursos y servicios de computación alojados en servidores dentro de centros de datos (Datacenter) especializados.
Estos servicios incluyen:
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- Espacio físico para alojar servidores.
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- Energía eléctrica estable y respaldada.
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- Climatización para mantener la temperatura ideal.
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- Seguridad física y lógica para proteger los datos.
Mucho más que servidores
Aunque la mayoría asocia la nube con servicios públicos como Software como Servicio (SaaS), el concepto también se aplica a modelos que modernizan la infraestructura de TI de una empresa, incluso si esta sigue alojada localmente.
El objetivo es adoptar la metodología de prestación de servicios propia de la nube: flexibilidad, pago por uso y escalabilidad.
Los proveedores de nube como servicio —como Intercity— no solo ofrecen espacio y servidores. También incluyen:
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- Seguridad como servicio: protección contra amenazas sin necesidad de que la empresa mantenga su propio SOC (Centro de Operaciones de Seguridad).
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- Almacenamiento como servicio: ampliación instantánea de la capacidad de guardar datos, sin preocuparse por comprar o renovar equipos.
De esta forma, las organizaciones pueden olvidarse del mantenimiento diario y de la gestión de infraestructura, y pasar de un modelo de gasto en inversión (CAPEX) a uno de gasto operativo (OPEX), con tarifas mensuales predecibles.
¿Por qué las empresas adoptan la nube como servicio?
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- Estandarizar y automatizar la entrega de servicios.
- Reducir costos de infraestructura, arriendo de espacios y consumo eléctrico.
- Acelerar el lanzamiento de nuevos proyectos.
- Modernizar aplicaciones para mayor movilidad y acceso desde cualquier lugar.
- Escalar rápidamente según la demanda del negocio.
- Mejorar la seguridad de la información y los sistemas.
- Aumentar el aprovechamiento de la infraestructura existente.
- Incrementar la productividad del personal técnico y de negocio.
¿Todo se irá a la nube pública?
No necesariamente. Las nubes son como los hoteles: hay de 3, 4 y 5 estrellas.
Tu elección dependerá de tus necesidades y tu presupuesto.
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- Si solo buscas un lugar seguro y económico para alojar tus aplicaciones básicas, una nube “3 estrellas” puede ser suficiente.
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- Si necesitas características premium como redundancia geográfica, soporte especializado 24/7 y máximos niveles de seguridad, quizás requieras una nube “5 estrellas”.
Por ejemplo:
Si tienes un software contable hecho a la medida para tu empresa, que debe funcionar 24/7, con respaldo automático y protección de datos, podrías necesitar una solución híbrida o privada, en lugar de una nube pública estándar.
En Intercity te ayudamos a elegir la nube que mejor se adapta a tu negocio, equilibrando seguridad, rendimiento y costos, para que pagues solo por lo que realmente necesitas… y no por un “SPA en la nube” que nunca usarás.